Origen del canario doméstico

  En la antigüedad, parece que las islas Canarias eran bien conocidas por fenicios y cartagineses, que practicaban el comercio con la población ancestral guanche.

  Los orígenes del canario domestico se remonta al siglo XIV, cuando unos navegantes genoveses descubrieron a unos 100 kilómetros de la costa occidental del norte de África lo que hoy son las ISLAS CANARIAS. Entre la vegetación exuberante y la gran variedad de aves de colores ,había una de canto melodioso , pequeño granivoro de color verde, con estrias negro-pardas el SERINUS CANARIUS.

Este canario salvaje llegó en 1402 como regalo a Enrique II de Castilla, de la mano del    navegante francés JUAN, señor de BETHENCOURT cuando fue a solicitar protección y ayuda. En efecto, durante el reinado de Juan II de Castilla este monarca encarga a los caballeros normandos Juan de Bethencourt y Gadifer de La Salle la empresa de anexionar las llamadas «islas afortunadas» a la corona de Castilla.     

Fue Juan de Bethencourt quien exportó los primeros ejemplares. Cuando éstos llegaron al continente europeo. Juan II de Castilla sería pues uno de los primeros europeos poseedores de canarios. En un segundo viaje, Bethencourt envió ejemplares a Francia, como presente para la reina Isabel de Baviera, esposa de Carlos VI. En adelante, y durante el siglo XV, el canario fue ave de lujo en las cortes europeas. Cuando los españoles iniciaron la conquista de las Islas Canarias en 1474, les debió llamar la atención su canto , sin embargo no fueron los primeros,los nativos de las islas ya los tenian en sus jaulas. En sus viajes de vuelta los marineros españoles traían esos melodiosos cantores como regalos a sus familiares. Algunos los vendían a precios muy elevados por lo que no estaban al alcance de cualquier persona. Los primeros que consiguieron la cría en cautividad fueron los monjes españoles. Solo se desprendían de los machos, por lo que tuvieron este monopolio comercial casi cien años.

En el año 1550 aparecieron las primeras hembras en Italia , rompiéndose así este monopolio eclesiástico. Según la historia un buque mercante español camino de LIVORNO se estrelló contra la costa de la isla de ELBA. Los canarios que se salvaron llegando a la costa italiana se aparearon con hembras del verdecillo (SERINUS SERINUS). Con la captura de los nuevos ejemplares , no tardaron los criadores italianos en atravesar los Alpes ofreciendo sus productos en SUIZA, TIROL, BELGICA, FRANCIA y HOLANDA.

  Isabel de Baviera

También existe la posibilidad que en algunos de estos viajes hacia Italia, algún criador recibiera alguna hembra por macho , en manos de un criador experto , bastaba una hembra para iniciar una línea de crianza.      En el origen del canario en Italia cobra mucha fuerza esta posibilidad ya que si los italianos compraban solo machos que era lo único que les vendían los monjes españoles, cabe imaginar que esos antigüos canaricultores ya probasen el cruce del pequeño canario de monte con el verdecillo o chamariz.  Por otro lado estaban los que conseguían sangre directa ya que es muy posible que consiguiese hembras por equivocación de los monjes.    

   A pesar que los monjes tuvieron el monopolio del canario, desde un principio,la historia nos cuenta otra versión también muy posible ya que tras el redescubrimiento de las Islas Canarias, por la Corona Española, se abrió un importante comercio mercantil.     Es en el siglo XVI cuando se organiza la caza y exportación sistemática. Entre cazadores isleños especialistas y navegantes holandeses y españoles, se establece un próspero comercio y se inician las rutas que distribuirán por casi toda Europa los canarios cantores.    

A principios del siglo XVI, Flandes y España peninsular son los principales centros receptores de canarios.  A partir de los puertos españoles se inicia la difusión hacia Italia, que pasa a ser un importante centro de aclimatación, especialmente en la zona templada de Alto Adigio, desde donde la ruta comercial continúa hacia Alemania.     En cuanto a la situación en las islas originarias, parece ser que a mediados de ese siglo se habían formado ya las primeras organizaciones de criadores. A partir de este momento deja de confiarse exclusivamente en la caza, cobrando importancia la reproducción y cultivo doméstico de la especie. 

    En el siglo XVI, el canario era ya un ave doméstica que comenzaba a reproducirse fácilmente en cautividad, y en cuanto a su comercialización y difusión por Europa, Gran Canaria enviaba ejemplares fundamentalmente a la España peninsular y a Flandes, La Palma surtía a los avicultores franceses y Tenerife enviaba un buen número de ejemplares a las islas Británicas.   Los primeros criaderos importantes, desde el punto de vista industrial, se organizan en Flandes, Alemania y Norte de Italia.  Comienzan por ser explotaciones de tipo familiar, pero, en algunas zonas, pueblos enteros se dedican a la nueva industria. La caza e importación desde las islas había dejado de ser necesaria y el canario, convertido ya en un verdadero animal doméstico, comenzaba a diversificarse, iniciándose la aparición de nuevos colores y de peculiares formas de canto.Sea como fuere , no fue hasta el año 1670 , hasta que no se produjo la primera mutación (se cree que fue en Inglaterra en el aviario de la reina Isabel I,aunque todo apunta que fue en un aviario de Alemania). Por una anomalía en el color del manto, en este supuesto criadero nacieron ejemplares amarillos en vez de verdosos.Estos cantores amarillos con manto dorado se les llamó , pájaros azucarados.


    Por circunstancia de las guerras entre España y Flandes impulsan la emigración de numerosas familias flamencas hacia las islas Británicas. Con ellas penetró el canario en forma masiva, para diversificarse poco a poco en razas, hoy conocidas como «inglesas». Flandes trabajó en las primeras variaciones de color, mientras que Alemania, Francia, los Países Bajos y España trabajaban fundamentalmente en lo que se refiere a la selección del canto. Habría que esperar al siglo XIX para que los criadores belgas llegaran a conseguir los «canarios ruiseñor», maravillosos cantores que darían origen a los actuales Waterslager, y para que en las montañas del Harz se formara la variedad Roller, cantores a pico semicerrado de suma melodiosidad que en España fueron tradicionalmente conocidos como «canarios flauta».

En cuanto a nuestra raza cantora por excelencia, el canario «Timbrado Español», tiene fijado su origen como raza muy recientemente, ya que se remonta a los últimos cuarenta-cincuenta años, si bien, desde antiguo, se seleccionaban los mejores cantores entre las primitivas cepas, se denominaba «canarios del país». De aquellos legendarios «canarios del país» proceden directamente los actuales Timbrados Españoles. Es así como aquellas criaturas cantoras acabaron teniendo «tocados» como moños o plumas rizadas , aumentaron de tamaño y su cuello en algunas razas se alargó. Fue la selección, llevada a cabo por el hombre y encaminada y encaminada a crear animales con características especiales hasta llegar a nuestros días en los cuales todavía no se ha terminado ya que en los últimos años se han reconocido nuevas razas y nuevos factores de color. La canaricultura avanza , no sabemos donde acabará , pero lo que está claro que el deseado canario negro o el ansiado canario azul cada día parece estar más cerca.